Con 24 años no puede ser el comienzo de mi vida. Será pues el comienzo de una nueva etapa.
Los comienzos siempre son extraños y llenos de incertidumbre. Y este no podía ser diferente.
Los papeles no llegan. Y hasta entonces no podré saber cuando empezará el viaje.
Y así estoy esperando un email, una carta o una llamada que me acerque un pasito más al día de mi despegue.
Los comienzos siempre son extraños y llenos de incertidumbre. Y este no podía ser diferente.
Los papeles no llegan. Y hasta entonces no podré saber cuando empezará el viaje.
Y así estoy esperando un email, una carta o una llamada que me acerque un pasito más al día de mi despegue.